Los policías y detectives de la ciudad de Nueva York portarán cámaras corporales un año antes de lo que inicialmente proyectaron las autoridades, El alcalde Bill de Blasio, el comisionado de policía James O’Neill y el presidente del Concejo Corey Johnson anunciaron este martes que acelerarán el equipamiento y que todos los oficiales que patrullen, tendrán el dispositivo a finales de 2018.
“Las cámaras corporales han ayudado a guiar a un nuevo modelo en la vigilancia, reforzando la transparencia y aumentando la responsabilidad. Ahora estamos acelerando su expansión”, dijo De Blasio durante al anuncio.
La adopción de las cámaras corporales por parte del NYPD busca transparentar la acción de la uniformada que ha sido blanco en los últimos años de acusaciones sobre brutalidad policial. Defensores de los derechos civiles han documentado varios casos en que neoyorquinos murieron en custodia policial.
“Al asegurar que todos los oficiales de patrulla estén equipados con estas herramientas policiales esenciales y modernas, ayudamos a hacer que la ciudad sea más justa y a aumentar la confianza entre la policía y las comunidades”, subrayó el alcalde.
Las autoridades habían proyectado inicialmente que el equipamiento con cámaras corporales sería completado a finales de 2019.
El presupuesto preliminar de la Administración de Blasio incluye $ 5.9 millones en el año fiscal 2018, $ 12 millones en el año fiscal 2019 y $ 9.5 millones en el año fiscal 2020 en fondos para la implementación acelerada de las cámaras corporales. Los recursos cubrirán el costo de la compra de cámaras, actualizaciones de tecnología de la información asociadas, la construcción del espacio para las unidades de las cámaras y las áreas legales.
“A través del arduo trabajo de nuestro personal técnico y de soporte, junto con los valiosos comentarios de aquellos comandos que ya han sido equipados con cámaras corporales, ahora podemos avanzar a un ritmo más rápido en la expansión del programa”, dijo el comisionado de Policía O ‘Neill.
Hasta el 26 de enero, el NYPD había desplegado 2,470 cámaras corporales. A partir de este mes el departamento planea entregar aproximadamente 800 cámaras por mes, aumentando de 1,000 a 2,000 por mes a partir de marzo. Para fines de 2018, el NYPD planea desplegar un total de 18,000 cámaras corporales. Según se informó, sólo los oficiales de policía y los detectives en patrullaje serán equipados con las cámaras.
Entretanto Corey Johnson, estimó que las cámaras corporales son esenciales para la vigilancia moderna, tanto para garantizar la seguridad de todos los neoyorquinos como para solidificar las relaciones entre el NYPD y las comunidades a las que sirven.
“El Concejo ha trabajado para aumentar la transparencia en los últimos años para fortalecer nuestra fuerza policial. Con una mayor responsabilidad y recursos adicionales, continuaremos trabajando juntos para mantener la baja tasa de criminalidad de nuestra ciudad”, agregó Johnson.
Adicionalmente a las cámaras corporales, el NYPD requiere actualizaciones de tecnología (IT) en las instalaciones de su infraestructura para garantizar un despliegue sin problemas. El trabajo permitirá la carga de cámaras corporales en las instalaciones de la policía y el ancho de banda de Internet adicional para cargas más rápidas de video.
El concejal Donovan Richards, que preside el Comité de Seguridad Pública, destacó que la implementación de los dispositivos corporales se haya acelerado en un año.
“Esta decisión ayudará a acelerar nuestra capacidad para arrojar luz sobre el abuso y los reclamos falsos de mala conducta”, dijo Richards.
En ese sentido también se pronunció el concejal Keith Powers, presidente del Comité de Justicia Criminal.
“Es claro y alentador que tanto la administración como el NYPD valoren la transparencia resultante del programa, lo que beneficiará a la ciudad y a sus residentes”.
La organización Communities United for Police Reform a través de su portavoz Mark Winston Griffith, se mostró pesimista sobre del uso de cámaras corporales en el NYPD.
“Las cámaras corporales no equiparan a la responsabilidad y transparencia de la policía por sí mismas, y el alcalde y el NYPD están buscando ansiosamente justificar que lo hacen para compensar su pobre historial en responsabilidad y transparencia policial”, criticó Griffith.
Griffith que es también director ejecutivo del Brooklyn Movement Center, dijo que los estudios han demostrado que las cámaras corporales no han dado los resultados que se argumentan. Añadió que las políticas del NYPD sobre las cámaras, la falta de disciplina por mala conducta policial y la negativa a divulgar información básica sobre el estado de los casos de brutalidad policial socavan los objetivos declarados relacionados con la responsabilidad y la transparencia policial.
“La política del NYPD sobre el acceso público a sus operativos es regresiva y le da a la Uniformada control unilateral y sin control sobre los videos y el contenido de los mismos que deseen liberar, mientras que las reglas sobre cuándo los oficiales deben encender las cámaras son igualmente malas”, insistió el activista.
Griffith añadió que la forma que están concibiendo la implementación de las cámaras corporales, hace que sea casi imposible que los neoyorquinos sujetos a la brutalidad policial que se registre en estas cámaras, si son detenidos, puedan acceder a sus propias imágenes de una manera razonablemente conveniente.
“Capturar la brutalidad policial frente a la cámara tampoco significa nada si el NYPD se niega a responsabilizar a sus oficiales de manera oportuna y significativa, como ha ocurrido con los oficiales que mataron a Eric Garner y en otros casos donde innumerables neoyorquinos fueron brutalizados. El programa piloto que inició el uso de cámaras corporales en el NYPD, debe ser evaluado de manera cuidadosa por los demandantes y el propio tribunal que ordenó su implementación”, dijo finalmente Griffith.